Analizamos los factores que están impulsando a las empresas transitarias a digitalizar su operativa
Para comprender el motivo por el cual los transitarios han iniciado el proceso de digitalización debemos entender que su posición como intermediarios en la cadena de transporte los hace especialmente vulnerables ante las presiones que el resto de eslabones ejercen para avanzar en la digitalización.
De este modo, tal y como analiza la ‘Guía de la Digitalización del Transitario’ elaborada por Freightol, es el propio mercado el que está impulsando a los transitarios a activar esta estrategia para mantener su posición competitiva, adaptarse a las innovaciones que introducen otros actores y proporcionar una experiencia óptima al cliente.
Maersk es un buen ejemplo para mostrar la forma en la que ha cambiado el mercado. La principal naviera del mundo asegura que, en la actualidad, el 90% de sus reservas se realizan a través de su página web. En el camino de integración vertical que han emprendido estas empresas por la prestación de servicios logísticos cada vez más globales, la digitalización es uno de los primeros retos que se han propuesto superar.
Según datos de la propia naviera danesa, la contratación online permite acelerar el proceso que antes se realizaba manualmente, con el que se tardaba entre cuatro y seis horas para recibir un conocimiento de embarque preliminar o una orden de liberación de la carga.
Maersk aporta otra información relevante: unos 30 profesionales y entidades intervienen en el proceso de envío de un producto utilizando un contenedor. A lo largo de todo este proceso, se producen más de 200 interacciones independientes, que requieren un conjunto diferente de documentos elaborados por personas, por medio de múltiples soportes, por lo que cada una de estas fases representa una amenaza potencial, por una manipulación intencionada o simplemente por un error humano.
No estamos revelando ninguna información desconocida para los transitarios. La cotización de un envío ha sido (y es todavía, en muchos casos) un largo proceso para sus profesionales, consistente en la gestión manual de un gran volumen de datos a través de distintos sistemas. Correos electrónicos, llamadas telefónicas, documentos Excel o, incluso, faxes, han marcado la jornada laboral de los transitarios para procesar las tarifas de navieras y transportistas, preparar las cotizaciones o reclamar documentación que quedaba pendiente.
Ante esta necesidad de mejorar la competitividad, las nuevas plataformas digitales han irrumpido en el mercado como palancas de digitalización para ayudar a las empresas a agilizar todas estas gestiones sin necesidad de desarrollar herramientas digitales propias.
Nuevas soluciones como la que Freightol ofrece a los transitarios para reducir a unos clics procesos que podían dilatarse días, obtener presupuestos y reservar envíos de forma instantánea, se están convirtiendo en grandes impulsoras de la digitalización.
